Detrás de Be Ethereal está Tamara, una enamorada de la luz, las personas y la naturaleza.
Su máxima es ayudar a las personas y pequeños negocios a vivir y recordar momentos bonitos, encontrar la belleza en lo ordinario y despertar y conectar con la naturaleza a través de la fotografía.
Buscábamos crear un ambiente emocional, reflexivo y delicado, donde prime la honestidad y la calidez.
No fue difícil conseguirlo ya que las fotografías de Tamara desbordan todo esto en cada pixel.
Una one page actual y con toda la información necesaria para saber qué hace y cómo trabaja Tamara. Donde la fotografía fuera protagonista y el diseño trata de acompañarla y mimetizarse con ella.
Decidimos apostar por el minimalismo, por un diseño ligero a nivel visual pero escogiendo cada elemento con mucho mimo. Texturas naturales, materiales puros y doodles hechos a mano.
Generalmente clásicas y cuidadas pero introduciendo elementos que le dan un toque diferenciador como desenfadado o «desordenado». Igual que sus fotos, donde tienen protagonismo los entornos naturales, los animales y los planos detalle.
En cuanto a la paleta de color, apostamos por colores claros y naturales, poco saturados. Con el objetivo de crear un ambiente tranquilo, en calma, íntimo y romántico.
Mezclamos una sans serif, moderna y actual con una tipo de plomo del estilo de máquina de escribir, que refleja la calidez y cercanía de la marca.
No podía ser de otra forma. Ahora más que nunca vivimos pegados a las pantallas, y llevamos una encima 24/7. Por eso es importante que las webs se adapten a toooodos los dispositivos.
Además, una vez que entrego una web, quiero que mis clientes tengan la libertad de hacer pequeños cambios de forma intuitiva.
Por eso, esta web está hecha con un constructor visual y el servicio de diseño incluye una «tutoría» dónde Brisa*, que se encarga del desarrollo explica cada recoveco de la web.
Así Tamara tendrá la libertad y el control para hacer algunos ajustes.