Quiero ayudarte a construir una imagen de marca acorde con tus valores y que conecte con tu público objetivo. Por eso, te propongo estos 10 trucos de diseño que puedes tener en cuenta cuando desarrolles alguna pieza gráfica para tu proyecto.
No te digo que diseñes tu sola tu branding, pero estoy segura de que con estos sencillos trucos, podrás pasar de desarrollar un dossier normalito a uno con el que te sientas identificada y se vea profesional 🙂
¿Preparada? ¡Vamos allá!
Imagina tu marca como una persona y defínela
Si ya tienes tu branding desarrollado, puedes saltarte este paso. Si no te propongo que antes de empezar a diseñar, reflexiones sobre la personalidad de tu marca con un sencillo ejercicio:
Elige los 3 adjetivos que mejor la definan y la forma en que interactúa. De este modo, tus comunicaciones y piezas gráficas tendrán la misma esencia, serán coherentes y por tanto reconocibles.
Y si, es más fácil si te imaginas a la marca como una persona 🙂
Por ejemplo, Meraki es:
- Sincera, por eso intento hablar desde lo que me mueve en mis comunicaciones y explicar de forma sencilla los procesos de trabajo.
- Optimista, por eso mi color principal es el amarillo y de ahí que aborde la sostenibilidad alejándome del típico discurso-sermón.
- Empática, de ahí la tipografía manual, las formas suaves y mis ganas de entablar conversación con proyectos y gente bonita.
Empieza con un boceto
En lugar de empezar a poner los elementos sin más. Es útil empezar con un esquema para hacerte una composición mental y realizar los cambios de forma más ágil.
Una vez tienes la composición inicial y elementos principales, puedes pasarte al ordenador y terminar de pulir el diseño.
Mantén un orden, jerarquiza el contenido
Es vital definir la importancia de los elementos ya que si todo destaca, nada destaca. Si solo pudieras dejar una cosa a la vista, ¿Cuál sería?
Ya lo tienes, ahora ¡dale la relevancia que se merece!
Hay muchas formas de hacer destacar un elemento: por color, tamaño, ritmo, usando una tipografía distinta, dándole aire.
Escoge la que mejor se ajusta a lo que estás contando y aprovéchala.
Ante la duda simplifica
Empieza con composiciones sencillas. Lo mejor es que te centres en un sólo estilo. Ya tendrás tiempo para poder añadir nuevos elementos a medida que vayas cogiendo soltura. Lo importante es el trabajo de conceptualización que hay detrás.
No tengas miedo al blanco
El objetivo es comunicar, no decorar. Por eso, si dudas entre poner o no un elemento, no lo hagas.
El diseño tiene que “respirar”. Como las personas, algunas piezas gráficas ,valen más por lo que callan que por lo que cuentan 🙂
Como ves en el primer ejemplo aunque el logo es más pequeño, el resultado es más armónico y elegante que el segundo. Ya que, aunque se ve más grande, la falta de espacio nos chirría. Como ya te he dicho alguna vez, la mayor parte de las veces, menos es más.
Escoge dos o 3 colores y no los uses todos a la vez
Dos colores son más que suficientes y pueden dar mucho juego en tus composiciones.
Ten en cuenta que además de los colores escogidos, puedes jugar con sus intensidades, el blanco y el negro.
Es importante saber combinarlos entre sí, pero también debes saber que los colores tienen significado, no los uses porque te gusten más o menos.
En este artículo te enseño a crear tu paleta de color para obtener un resultado armónico.
Dos tipografías son más que suficientes
Combinar bien varias tipografías es una tarea difícil. Por eso te recomiendo usar dos o incluso una si es muy versátil. Jugando con los grosores, mayúsculas y cursivas puedes enriquecer mucho los diseños.
Te recomiendo escoger una tipografía con “personalidad” para algunos detalles y otra lo más legible posible para textos corridos. Y por supuesto, que evites estos errores!
Ojo con el interlineado
Es el espacio que queda entre las lineas de texto.
Cuando el tamaño de letra sea muy grande, conviene ajustarlo. En los títulos de dos o tres líneas, puede ocurrir que quede demasiado espacio entre ellas si dejas el interlineado automático.
Además el interlineado no sólo afecta a la facilidad de lectura si no que, según lo ajustemos puede transmitir sensación de peso o incluso de relax!
Párrafos: longitud, jerarquía y color
Creo que el diseño debe adaptarse al contenido y no al revés, por lo que no te voy a decir que reduzcas al máximo el contenido para que sea más fácil de ordenar. Pero sí que tengas en cuenta la jerarquía.
No hay reglas universales y no es lo mismo diseñar los párrafos de un libro que de una web, ya que varía mucho la forma en la que consumimos los textos (distancia del texto al ojo, tiempo que le decidamos a esa lectura e incluso el color de pantalla a papel).
Te dejo unos ejemplos simples:
Para una lectura prolongada
Hay estudios que dicen que la longitud ideal de linea es de unos 65 caracteres (incluyendo espacios) y el inicio de párrafo debería sangrarse, es decir, hacer que la primera linea de cada párrafo se desplace ligeramente a la derecha, para facilitar su lectura.
Los estilos de las tipografías nacieron para ayudarnos a jerarquizar la información. Así que úsalos, destaca palabras y frases cuando lo consideres necesario.
Alinear párrafos
Hacer que todas las lineas tengan la misma longitud, que la composición se centre a la derecha, al centro o a la izquierda. Dependerá del espacio que tengamos y de lo que queramos transmitir.
En general, podemos justificar (igualar) las lineas de un texto cuando al hacerlo no veas “ríos” ni “calles” (abajo te dejo un ejemplo de los ríos del diseño).
Vamos, que creo que la mejor forma para decidir si es contraproducente justificar o no un párrafo, es hacer caso a nuestro ojo.
Pero si quieres una regla de oro ahí va: puedes justificar los párrafos cuando la longitud de sus lineas sea mayor de 65-85 caracteres.
Y nuuuunca te recomiendo hacerlo en web. Ya que aunque se puede ver muy cool en el ordenador, al pasar al móvil nos arriesgamos a que queden huecos que dificulten la lectura.
Color
El negro al 100% en impresión se ve natural porque el papel absorbe parte de la tinta. Pero en pantalla el color se refleja tal cual y resulta brusco e incómodo al ojo ya que no está acostumbrado a ver un negro al 100% en la naturaleza.
Ni pixeles, ni deformes
Cada vez que lo haces, un diseñador llora!
Por favor, respeta siempre las proporciones de las fotos, iconos o letras.
Y procura no ampliar el tamaño real de una fotografía porque puede pixelarse.
Aunque esto da para otro post, en general, si es para pantalla te darás cuanta cuando está pixelado porque verás cuadraditos de colores en lugar de un color continuo.
Pero si vas a imprimir* y no le has puesto la resolución adecuada (por norma general 300ppp) es posible que la sorpresa te la lleves cuando recojas la impresión.
*Si vas a imprimir, es posible que te interese este artículo
Así que asegúrate de no deformar y de que la resolución es la adecuada!
Para terminar, y aunque no cuenta como consejo de diseño, te diré que el ojo se entrena. Que a base de fijarte en los detalles y analizar otros diseños adquirirás cultura visual y estos pequeños trucos te saldrán de forma innata.